Lo primero que nos gustaría recordar desde este centro de micropigmentación en Málaga capital, es que la técnica del microblading es una técnica de maquillaje semipermanente que prácticamente se usa en la zona de las cejas y debe ser implementada por especialistas.
En esencia consiste en introducir moléculas de pigmento en las capas subepidérmicas de la piel mediante pequeños trazos. Se realiza de forma manual, lo que hace que el resultado sea más natural, además es un desarrollo más artístico en comparación con otras técnicas; pero requiere como hemos hablado de manos expertas y tituladas.
La principal diferencia entre las dos técnicas de maquillaje semipermanente (el microblading y la micropigmentación), es que aunque ambas son técnicas de maquillaje, el microblading se realiza con una pluma de metal a la que se le adapta un cabezal, permitiendo optar por la técnica de “pelo a pelo”; mientras que en la micropigmentación se opta por el uso de agujas, pudiendo así hacer sombras e intensificar el pelo marcado, pero con un resultado menos detallado.
Además, la micropigmentación puede tener una duración de dos o tres años, frente a la duración del microblading que es de cuatro a ocho meses.
Beneficios del microblading
El primer beneficio que podemos destacar es que se trata de una técnica mucho más natural, con resultados más difíciles de detectar a simple vista. Además, se trata como sabemos de una opción semipermanente de la que despreocuparse igualmente durante al menos un año.
La micropigmentación se trata de una actuación a nivel de la capa papilar de la epidermis, justo antes de llegar a la dermis, es decir, es una técnica de gran precisión que dibuja líneas tan finas que simulan casi a la perfección cada pelo individual.
Una ventaja que muchos pasan por alto y nos gusta recordar desde el Centro de Micropigmentación MicroEstética de Málaga, es el hecho de que es un tratamiento que se realiza en un espacio de tiempo muy corto y en comparación tiene sin embargo gran durabilidad. Infinitamente más rentable que maquillarse las cejas cada día.
Teniendo en cuenta todos los factores que hemos apuntado en este artículo, los dermatólogos apuntan que es una técnica especialmente recomendada en los casos de pérdida de pelo por enfermedades, como por ejemplo después de recibir tratamientos agresivos o quimioterapias.
Igualmente es una opción a tener en cuenta en los casos en que las cejas han quedan muy despobladas por razones varias como el estrés, cambios hormonales y cicatrices o accidentes o, en ciertas ocasiones, por el paso del tiempo.